Sus cuadros reflejan, con gran excelencia técnica , el pulso crítico de los cambios y reformas ocurridos en la China contemporanea, a través de símbolos visuales cotidianos con los que actualmente se familiariza y convive su sociedad.
Zhong Biao refleja en su obra la integración, el acercamiento cultural de Oriente y Occidente, la perdurabilidad de las culturas frente a la inevitable caducidad del hombre.
En sus propias palabras:
“Me gusta pintar gente en blanco y negro porque las personas son temporales: finalmente abandonan el mundo y se convierten en pasado.
Sin embargo, algunos edificios viven más que las personas; siguen existiendo en el mundo. Esta es la razón por la que pinto a las personas en blanco y negro y los fondos en color. El contraste pone de relieve esta dicotomía.
No quiero obligar al público a que comprenda o interprete mis pinturas igual que yo. La mezcla de imágenes dentro de cada uno de mis cuadros es como una combinación de elementos contradictorios en la vida. No tenemos por qué entender todo lo que vemos en cada cuadro. Como en la vida, no podemos entender todo lo que hemos visto o experimentado. En mis pinturas, oriente y occidente, tradición y modernidad, coexisten como opuestos, reflejando la realidad de la forma de vida actual.
"He procurado que las imagenes no sean muy grandes para que no tarde mucho en cargar. No hay que tener una buena maquina para disfrutar del buen arte"
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